domingo, 29 de noviembre de 2009

Ahora si pueden estar contentos susana,tinelli,mirta,gorgina,moria y compania !!!

Una tragedia en un robo menor

Sucedió de madrugada en Santa Rosa, La Pampa. Tres pibes fueron a robar una pajarera y despertaron a una familia entrando por los techos. El dueño de casa abrió fuego sin decir palabra y uno de los pibes cayó muerto.
dedicadoalosputos/as,de,susana,tinelli,moria,gorgina,mirtaycompania

sábado, 28 de noviembre de 2009

gracias Sandra x esta exelente nota !!! y gracias Milagro !!!

Dinosaurios, peques y piletas

Por Sandra Russo

El barrio Alto Comedero, hacia donde fue creciendo San Salvador de Jujuy, se deja ver con la perspectiva del cerro. Entra uno en él como en cualquier barrio suburbano, acostumbrando los ojos a la pobreza, que aumenta en relación inversa al centro. Esto último es aplicable al mundo.

De pronto se ven las casas del barrio Túpac Amaru. Son hileras de cuadrados pintados con los colores de la tierra norteña. Celestes, amarillos, ocres, verdes. En muchos tanques de agua, que coronan las casitas como las chimeneas de los cuentos clásicos, sobre el negro brilla la imagen de Túpac Amaru. Es una imagen fuerte, desprendida de lo expresionista del retrato histórico. Es elemental: recrea el elemento indígena y el gesto resistente.

Esas viviendas sociales que a cualquier contratista del Estado le cuestan 130.000 pesos, a la organización le cuestan 86.700. Para abaratar los costos producen ellos mismos los bloques de cemento y las carpinterías metálicas. El taller metalúrgico tiene tres turnos: trabajan las 24 horas. Y apenas hubo un excedente, se montó la fábrica textil. En ella, la encargada explica las tareas de los hombres y las mujeres que costuran absortos en su trabajo y rodeados de una pulcritud luminosa. Son 146. Hacen delantales blancos. Pero también acolchados y remeras bordadas por encargo. Sobre la inmensa pared del fondo, la pared indica: “Compañero, tu patrón no comerá más de tu pobreza”.

Los orgullos actuales de la Túpac Amaru son tres: el Cemir (Centro Integral de Rehabilitación para personas discapacitadas), el Parque acuático y el Parque temático. Los tres son sorprendentes, por distintos motivos. Pero probablemente en el Cemir se concentren los ataques de emoción o de llanto de los visitantes que llegan para conocer el barrio. Sobre todo si se trata de hombres o de mujeres que alguna vez entrevieron un orden de las cosas diferente. Incluso allí se ha registrado la emoción de algún cronista con firma conocida de un gran diario. La cobertura después no reflejó ese momento.

El Centro de Rehabilitación fue construido en cuatro meses. A la entrada hay una plaza con juegos adaptados. El edificio tiene todo lo que podría tener un centro prestador de servicios de las prepagas más caras, aunque es gratuito y abierto a la comunidad. Pasará como con el tomógrafo del Centro de Integración Comunitaria. Les derivarán pacientes de los hospitales provinciales. El de la Túpac fue el segundo tomógrafo de la provincia. En el nuevo edificio hay salas preparadas para diferentes discapacidades, un enorme gimnasio acondicionado con antideslizantes, pileta climatizada, una sala con cámara Gesell para que la usen psicólogos y psicopedagogos. Hay baños en distintas versiones y con variantes de protección, y salas con la acústica preparada para discapacidades auditivas. Es probable que la emoción surja en la visita al Cemir porque allí lo que se ve es la obra de gente que fue débil y ahora es fuerte, y piensa y trabaja para otros débiles. En eso, después de todo, reside gran parte de un gran sueño colectivo que atraviesa el tiempo y las generaciones. Cuando uno se emociona en el barrio de la Túpac es porque eso ya no se sueña. Se ve.

Fue en las copas de leche, según cuenta más tarde el Reptil (que se llama Sergio, tiene 23 años y es hijo de Milagro Sala), que detectaron que en las casas había niños y adultos discapacitados. Muchos estaban en la cama. Las familias no sabían qué hacer con ellos. Tomaron cuatro casas y provisoriamente armaron un centro de rehabilitación para que esas primeras cincuenta personas tuvieran asistencia. Ahora están listos para recibir a muchos más.

Pero son los Parques los que delatan un aspecto un poco surrealista de la Túpac. Los parques, que están hechos y pensados para la comunidad pero en especial para los niños, tienen una identidad por el momento indescifrable, porque es una identidad en construcción. La Túpac Amaru ya no es la organización social conocida por hacer miles de casas. Fue la acción, la obra, la que les dio derecho al discurso político. Y aunque haya internas irresueltas entre los movimientos sociales, está claro que más allá de las resistencias tanto del sistema como de parte de la clase política, esos movimientos tienen derecho a elevar, poner en escena y pelear no sólo por sus intereses, sino también por sus convicciones. La redistribución de la riqueza siempre evita hablar de la redistribución del poder.

El parque acuático refleja la obsesión de Milagro Sala por las piletas. La Túpac ha salpicado la tierra hirviente de Jujuy con piletas de natación. Están por todas partes. Son la reivindicación del alivio y la recreación. Son piletas en las que a ningún chico le revisan la cabeza para ver si tiene piojos. El parque acuático es el clímax de ese impulso. Tiene cascadas, toboganes y consta de varias piletas encadenadas. Pero a su lado, el Parque Temático lo deja a uno boquiabierto. Los dinosaurios gigantes se alternan con esculturas de peques, los duendes patagónicos de un dibujo animado nacional. Dentro de poco, esa inmensidad de agua, animales prehistóricos y peques será coronada con un enorme arco que replicará al del Tiahuanacu. A la ligera, uno diría que todo ese conjunto da Dalí. Aunque podría dar también Lewis Carroll, con una Alicia quechua en un pequeño país de las maravillas.

Mi visita a Jujuy coincidió con un contingente mayoritariamente femenino de Carta Abierta y el Partido Humanista. Cada vez va más gente. Uno allí va a ver, a escuchar y a conocer. La manera injuriosa en la que el senador Morales elevó al conocimiento nacional la existencia de la Túpac Amaru, se resuelve en forma paradojal. El desarrollo aceitado que ha tenido esa organización, su mística y su originalidad pueden plantear debates, pero si no se es un canalla perdido, despierta inequívoco respeto. Vivimos pidiendo que “se haga algo”. Hay que ir a ver cómo en el norte, una organización que se inspira en Evita, el Che y Túpac Amaru ha tomado de este último su rasgo principal. Nos es completamente desconocido, a los argentinos que venimos de los barcos, ese rasgo. Nunca nos hemos permitido el interés. No es solamente político el fenómeno de la Túpac Amaru. Es un brillante destello cultural.

sábado, 21 de noviembre de 2009

1er Plenario Nacional MPB


quiero agregar esta frase que me pareció maravillosa..

" podran tumbar al indio...
pero no podran tumbar al pueblo "

Evo Morales

lunes, 16 de noviembre de 2009

a todos los compañeros , un abrazo en el dia del militante!!!


A treinta años del Retorno de Perón

La lluvia se precipitaba con una intensidad desusada sobre Buenos Aires ese viernes 17 de noviembre de 1972 que el gobierno de Lanusse había proclamado feriado. Una multitud, difícil de dimensionar, pugnaba por llegar al aeropuerto. Los tanques del ejército lo impedían.

Por un momento, mientras todos sostenían el aliento conmovidos, tenso el ánimo, suspendidos en el aire de sus almas, envueltos los espíritus en fe y esperanza, punzado el ser por la emoción, el mítico avión de Alitalia carreteó finalmente sobre una de las pistas de Ezeiza. Si bien no era negro como lo había imaginado la fantasía popular, se estaba concretando el sueño añorado por millones: después de dieciocho largos años el general Perón volvía a su patria, y pronto al poder, desmintiendo el destino inexorable que lo condenaba -como a San Martín, a Artigas y a Rosas entre tantos- a morir en el exilio. Los peronistas que llegaban empapados al río Matanza no iban solos: los acompañaba la historia, los ausentes, la Providencia.

La lluvia se precipitaba con una intensidad desusada. Sin embargo, el cielo plomizo podía ocultar el sol, pero no la luminosa alegría popular. Ese día culminaba una larga pulseada protagonizada por Perón y Lanusse, una apasionante partida de ajedrez. El presidente militar, un gorila de la primera hora que había pasado cuatro años con traje a rayas en la cárcel patagónica de Rawson, era un hombre inteligente y audaz. La agitación social que conmovía al país no podía solucionarse con la proscripción, había que negociar con el exiliado en Madrid, devolverle los salarios caídos, la condición militar y el cuerpo embalsamado y ultrajado de Evita. Entonces propuso el GAN (Gran Acuerdo Nacional), con la idea que ambos –Perón y Lanusse– renunciaran a sus aspiraciones presidenciales. Perón le respondió con ironía: “que Lanusse renuncie a la presidencia, es lo mismo que yo renuncie al trono de Inglaterra”. Lanusse a su vez lo provocó con aquella frase histórica: “Perón no vuelve porque no le da el cuero”. Cuando El Cano tenía que conjurar las críticas de su propio frente interno totalmente antiperonista, afirmaba con pedantería: “nosotros no llevamos la espada de adorno”. Perón le respondía: “tiene razón el general Lanusse, no es la espada lo que tienen de adorno, es la cabeza”... Y así hasta el furcio del homenaje del Día del Maestro en San Juan a Juan Domingo Sarmiento.

Pero todo eso ya era historia pequeña ese 17 de noviembre en que soplaban aires de victoria y la lluvia se confundía con infinidad de lágrimas emocionadas. La foto de Rucci, el secretario general de la CGT, con el paraguas protegiendo al líder, formará parte para siempre de la galería de imágenes paradigmáticas del peronismo. Luego vendrían la reclusión en el hotel Internacional, las ametralladoras montadas para impedir la salida, el traslado a la casa de la calle Gaspar Campos en Olivos, el desfile incesante, el encuentro con Balbín, las reuniones en la confitería Nino de Vicente López y su viaje a Asunción donde se proclamó orgullosamente “general del glorioso ejército paraguayo” para irritación escandalizada de sus pares argentinos.

Sí. El milagro se había consumado.

Perón había regresado en la plenitud de la primavera. En esos días de un optimismo inexpugnable, la historia parecía abrazar el futuro.

Las contiendas internas del peronismo, dirimidas en forma feroz entre “la patria peronista” y “la patria socialista”, se exteriorizarían trágicamente recién en el segundo regreso del 20 de junio de 1973. En un día luminoso, como contrapartida de la lluvia de intensidad desusada del 17 de noviembre, la fiesta concluyó en la masacre de Ezeiza: un anuncio de los días que vendrían.

Pero como diría Chesterton, “eso... Eso ya es otra historia”.

Otra historia que sin embargo el propio Perón parecía vislumbrar cuando escribió lo siguiente:

A MI PUEBLO

(Mensaje de Perón al pueblo argentino al emprender su retorno a la patria después de dieciocho años de exilio, publicado en el diario Crónica el 16 de noviembre de 1972)

Compañeros peronistas:

Pocos podrán imaginar la profunda emoción que embarga a mi alma ante la satisfacción de volver a ver de cerca a tantos compañeros de los viejos tiempos, como a tantos compañeros nuevos de una juventud maravillosa que, tomando nuestras banderas para el bien de la patria, están decididos a llevarlas al triunfo.

También, como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora que, dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra. Vuelvo al país después de dieciocho años de exilio, producto de un revanchismo que no ha hecho sino perjudicar gravemente a la nación. No seamos nosotros colaboradores de tan fatídica inspiración.

Nunca hemos sido tan fuertes. En consecuencia, ha llegado la hora de emplear la inteligencia y la tolerancia, porque el que se siente fuerte suele estar propicio a prescindir de la prudencia.

El pueblo puede perdonar porque en él es innata la grandeza. Los hombres no solemos estar siempre a su altura moral, pero hay circunstancias en que el buen sentido ha de imponerse. La vida es lucha y renunciar a ésta es renunciar a la vida; pero en momentos como los que nuestra patria vive, esa lucha ha de realizarse dentro de una prudente realidad.

Agotemos primero los módulos pacíficos que para la violencia siempre hay tiempo. Desde que todos somos argentinos, tratemos de arreglar nuestros pleitos en familia porque si no serán los de afuera los beneficiarios. Que seamos nosotros, los peronistas, los que sepamos dar el mejor ejemplo de cordura.

Hasta pronto y un gran abrazo para todos.

15 de noviembre de 1972

Juan D. Perón


Tal vez la mítica generación del ’70, la generación del Retorno que el viejo y sabio general llamaba la generación de emergencia y de excepción, se explique toda entera desde la simple vivencia de aquel 17 de noviembre de 1972 y su estoica marcha a Ezeiza bajo esa lluvia de intensidad desusada.

Tal vez la mítica generación del ’70 se explique toda entera desde esa sencilla frase del mejicano Octavio Paz:

“Quien ha visto la esperanza no la olvida:

la busca, bajo todos los cielos y en toda la gente”

agendadereflexion

viernes, 6 de noviembre de 2009

LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO

Los enemigos del pueblo fueron y siguen siendo los enemigos de Perón. Yo los he visto llegar hasta él con todas las formas de la maldad y de la mentira. Quiero denunciarlos definitivamente. Porque serán enemigos eternos de Perón y del pueblo aquí y en cualquier parte del mundo donde se levante la bandera de la justicia y la libertad. Nosotros los hemos vencido, pero ellos pertenecen a una raza que nunca morirá definitivamente. Todos llevamos en la sangre la semilla del egoísmo que nos puede hacer enemigos del pueblo y de su causa. Es necesario aplastarla donde quiera que brote si queremos que alguna vez el mundo alcance el mediodía brillante de los pueblos, si no queremos que vuelva a caer la noche sobre su victoria. A los enemigos de Perón yo los he conocido de cerca y de frente. Yo no me quedé jamás en la retaguardia de sus luchas. Estuve en la primera línea de combate; peleando los días cortos y las noches largas de mi afán, infinito como la sed de mi corazón, y cumplí dos tareas. ¡No sé cuál fue más digna de una vida pequeña como la mía, pero mi vida al fin! Una, pelear por los derechos de mi pueblo. La otra, cuidar las espaldas de Perón. En esa doble tarea, inmensa para mi, que no tenía más armas que mi corazón enardecido, conocí a los enemigos de Perón y de mi pueblo. Son los mismos. iSí! Nunca vi a nadie de nuestra raza y la raza de los pueblos! peleando contra Perón. A los otros en cambio, si... A veces los he visto fríos e insensibles. Declaro con toda la fuerza de mi fanatismo que siempre me repugnaron. Les he sentido frío de sapos o de culebras. Lo único que los mueve es la envidia. No hay que tenerles miedo: la envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores. Pero hay que apartarlos del camino. No pueden estar cerca del pueblo ni de los hombres que el pueblo elige para conducirlos. Y menos, pueden ser dirigentes del pueblo. Los dirigentes del pueblo tienen que ser fanáticos del pueblo. Si no, se marean en la altura y no regresan. Yo los he visto también con el mareo de las cumbres.
elortiva

martes, 3 de noviembre de 2009

Abuelas recuperó al nieto número 98

Su historia es la de un doble desaparecido. Su madre era una militante peronista, secuestrada durante la dictadura en octubre de 1979 y desaparecida. Hasta hace muy pocos meses, ninguno de sus familiares supo que estaba embarazada al momento de la detención. El hijo nació en cautiverio, en el Hospital Militar de Campo de Mayo, pero encaró solo su propia búsqueda por la identidad a partir de una sospecha. Las Abuelas de Plaza de Mayo hoy hablarán de esa búsqueda y lo presentarán como el nieto restituido número noventa y ocho.

Con extremo sigilo, las Abuelas preservan los secretos de la causa judicial como lo hacen ante cada expediente. Cuando terminan las pruebas de sangre o las comparaciones genéticas que permiten confirmar la identidad biológica deciden finalmente hacer público todo el relato de la historia, para que otros puedan seguir o empezar ese mismo camino.

La nueva búsqueda terminó de cerrar hace apenas unos días. El viernes pasado, los familiares biológicos del niño secuestrado obtuvieron la confirmación de las pruebas de ADN. Y recién ayer lograron conocerlo.

El niño nació en el Hospital Militar de Campo de Mayo un edificio parecido a un cuartel, con explanada en la entrada, descripto en el Nunca Más con camas como en los hospitales y cubiertos con la inscripción “Ejército Argentino”. El lugar era uno de los centros clandestinos de Campo de Mayo y funcionaba como maternidad clandestina de las parturientas secuestradas. De dos a cinco días después de haber parido, todas volvían a los centros clandestinos, pero ninguna lograba sobrevivir. “Es necesario destacar –dice la página de Abuelas– que las detenidas ilegales que dieron a luz en el hospital permanecen desaparecidas”.

Hasta el momento de la detención, sus padres tenían tres hijos. Cuando los secuestraron en octubre de 1979, ninguno de los familiares sabía que ella estaba nuevamente embarazada. Y a lo mejor ni siquiera ella lo sabía, suponen algunos allegados.

Martín empezó a buscar a su familia a los quince años, cuando empezó a sospechar sobre su identidad. El hombre que aparecía como padre supuesto era un agente de inteligencia, que ahora está muerto. Dicen que el chico se acercó a Abuelas porque existía la duda, porque en su partida de nacimiento aparentemente dice que había nacido en esa unidad militar.

Cuando empezó la búsqueda, Abuelas encontró una clave para localizar a la familia. En la mayor parte de los casos, los datos de los que buscan a sus padres o a sus familias se cruzan con las muestras del banco de sangre de Abuelas con los registros de todos los familiares de desaparecidos que empezaron a buscar a sus familiares. Pero en este caso, la base de datos no servía. Las Abuelas encontraron un camino alternativo a través del testimonio de un arrepentido del Ejército, un militar que, quebrado, habría explicado que la mujer había tenido un hijo en Campo de Mayo mientras estaba detenida.

La identidad de la nieta 97 se conoció en febrero de este año cuando Estela de Carlotto contó la historia de una joven de 32 años, hija de Beatriz Recchia y Domingo García, ex militantes de Montoneros, desaparecidos en 1977 y con un embarazo de cinco meses.

pagina12

y todavía hay personas que estan de acuerdo con el terrorismo de estado y hablan de los militares con orgullo, la verdad es que no soporto mas esos comentarios que escucho a menudo en la calle, en mi barrio, me rompe el corazón, pero hechos como este de abuelas me dan una esperanza ... nunca mas !!!! VP CARAJO !!!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails

"Y tu amor es una vieja medalla" de Luis Alberto Spinetta.

Las luces del alma
sin muros y sin sed
habran de encontrarce al final
otra vez ...
el oro y la muerte
cambiaron tu querer
trocaron tu risa por temor
amaste y dormiste y el sol se alejo
y tu amor es una vieja medalla
y tu amor luna en la nada
y tu amor es una vieja medalla
y tu amor
pues yo lo encontrare...

Luis Alberto Spinetta.

Libros ,musica, films preferidos...

  • "Wes Montgomery"
  • "Deke Ellington"
  • "Pescado Ravioso"
  • " Manal "
  • " El beso de la mujer araña"
  • " El vientre del arquitecto"
  • " Trainspoting"
  • "Habla Fidel " de Gianni Mina.
  • "Santa Evita" de Eloy Martinez.
  • "Recuerdo de la muerte" de Miguel Bonasso.