Apuntes para la politica desde el arte.

Un grupo de compañeros artistas plásticos y militantes diría yo, han conformado un grupo o colectivo de arte publico con el nombre de : "Ricardo Carpani - colectivo político", Siempre acontecen eventos que permiten reunir y evitar la creciente lógica atomizante que parece habitar en cada organización. Esos momentos suelen nutrir a los grupos humanos, sus experiencias y actividades, conformando identidades que si bien son efímeras, dejan huellas: la convergencia de esfuerzos en función de un horizonte trascendente y el convencimiento de que es factible algo mucho mejor.
En la actualidad el colectivo esta conformado por la cooperativa de trabajo Murosur, la mutual Un grito de corazón y el Taller de arte publico y muralismo latino americano del I.S.F.A “Manuel Belgrano”. La articulación de los diferentes grupos surge con el objetivo de generar intervenciones de arte político en el espacio público, es decir: en la calle. En ese sentido, las actividades realizadas y los proyectos giran tanto en torno a temáticas de presencia mediáticas tales como el repudio al golpe militar en Honduras o el escándalo de espionaje de la gestión Macri; como a discusiones de orden coyuntural tal como es la estigmatización actual del adolescente pobre, la inseguridad, la ley de medios, etc. Desde ese punto de vista, las intervenciones suponen el uso de técnicas de largo alcance y de rápida reproducción como los esténciles gigantes o las mesas de grabado en la calle en algunos casos; o de técnicas que permiten un emplazamiento particular como es el caso del muralismo o la pintada, pero que a la vez suponen más tiempo de ejecución.
Sin embargo, las intenciones de los grupos que conforman el colectivo distan de las búsquedas de los actores del “Arte”, ávidos de experiencias novedosas que permitan seguir engrosando las páginas de las historias del arte escritas para las clases acomodadas, o de buscar la participación en los circuitos tradicionales de galerías y museos que la han reducido a un mero objeto de mercado.
Desde esa óptica, basta aclarar que no se consideran artistas sino “trabajadores de la cultura” o, en su defecto, “militantes” que entienden que los rudimentos de las técnicas artísticas permiten construir política, a la vez que ponen en cuestión la unilateralidad bajo la que transita el “arte oficial” hoy sus caminos.Si nos detenemos en este punto, resulta evidente que el mero hecho de hacer intervenciones efímeras o murales nos aleja de la pretensión de capitalizar económicamente nuestras producciones como un objeto de mercado. A la vez, el hecho de actuar en forma colectiva supone un cuestionamiento a “la idea moderna de artista” (genio inspirado de la naturaleza) y al principio de autoría. Es decir, nuestro trabajo se sostiene en un proceso de creación y de ejecución colectivo, en el cual prima una intención de hacer del “arte” una herramienta de construcción política. De ahí se desprende una segunda particularidad de nuestra actividad: la intención de construir política desde las organizaciones políticas.

Bien por ellos y adelante compañeros !! vp

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